Tú puedes ayudar a establecer un sistema de alimentación más justo para todos y todas. Y puedes empezar a hacerlo adoptando cinco sencillas acciones a la hora de alimentar a tu familia. Acciones que si fuesen adoptadas por ti y por todas las familias que te rodean, y compartidos por todas las personas que conoces, ayudarían a millones de personas a tener lo suficiente para alimentarse cada día de forma digna.
Es una nueva manera de pensar en la comida: cómo la compramos, cómo la preparamos y cómo la comemos.
Y lo mejor de todo es que probablemente, sin saberlo, ya estés haciendo mucho en este sentido.
Es fácil:

Es reducir el despilfarro de alimentos, para aprovechar al máximo los valiosos recursos que intervienen en la preparación de la comida.
Es comprar productos y marcas que garanticen un trato justo para los pequeños agricultores de los países en vías de desarrollo, como los productos de comercio justo.
