Cuando aceptó la invitación de Oxfam Intermón de viajar a Burkina Faso lo hizo dispuesto a conocer la otra cara de la moneda: El hambre.
Por esta razón Mikel ha traído consigo un puñado de arroz con poder, para contarnos a todos que con una pequeña ayuda podemos cambiar vidas. Este saquito de arroz, que tiene entre sus manos, es algo extraordinario; simboliza el esfuerzo y esperanza de miles de familias. ¿Nos ayudas a compartirlo?
"Cuando hay hambre descubres el verdadero poder de los alimentos porque sin comida no hay desarrollo, no hay futuro, no hay nada"
En Burkina Faso, pudo ver las horribles consecuencias del hambre y cómo la falta de comida amenaza el futuro de millones de personas. Pero en este viaje Mikel también conoció algo increíble, algo que nunca se había imaginado: conoció que los alimentos tienen poder, el poder de cambiar vidas. Ha podido ver cómo el arroz enseña a leer, cómo el maíz tiene el poder de prevenir enfermedades o cómo el mango lucha por el derecho de las mujeres.

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