LA COMPRA DE UN PRODUCTO DE COMERCIO JUSTO

¿Cómo contribuye la compra de un producto de Comercio Justo a la mejora de las condiciones de vida de las y los productores?
Aunque como hemos visto, el Comercio Justo es mucho más que un sueldo digno, una de las preguntas más re-currentes es cómo se concreta específicamente en los salarios, o dicho de otra forma, cuánto va a las personas productoras y qué diferencia hay con el comercio convencional. Pondremos, pues, un caso.
Veamos cómo se distribuyen los gastos en una camiseta, según el Informe Salarios Dignos de SETEM-Campaña Ropa LimpiaDe 29 euros del coste total de esta camiseta del comercio convencional, apenas 0,18 irían al pago del trabajador o trabajadora que la elaboró. A continuación, veremos una comparativa de ese desglose aplicado en una camiseta de una marca del grupo Inditex (Massimo Dutti) y a una de Comercio Justo. Concretamente, de la colección de ropa de Comercio Justo Veraluna de Oxfam Intermón.
Como podemos ver, el dato más llamativo son los costes laborales. Estos representan un 1272% más en una camiseta de Comercio Justo en comparación con los destinados al mismo capítulo en una camiseta del comercio convencional.

De los impactos positivos del Comercio Justo se benefician de manera directa los trabajadores y trabajadoras de las organizaciones productoras. Según datos de Fairtrade International, solo en la producción de algodón certificado de Comercio Justo trabajan 73.400 personas en todo el mundo, cifra relativamente pequeña si la comparamos con los casi 100 millones de hogares que participan de la cosecha del algodón. Sin embargo, aunque la cifra a nivel cuantitativo puede parecer pequeña, no podemos olvidar el impacto cualitativo para cada una de esas personas, sus familias y su comunidad.
Esta cifra también es relativamente baja cuando la comparamos con los dos millones de personas productoras y trabajadoras de las casi 1000 organizaciones de la red del Comercio Justo. El textil todavía tiene un peso menor dentro del Comercio Justo pero, sin duda, su peso específico irá creciendo en la medida en que se vayan incorporando consumidores conscientes al sector de la moda, que reclamen una ropa limpia de esclavitud y explotación.