Denuncian la expulsión de sus tierras para la plantación de caña y palma.
El caso de Polochic ejemplifica todo lo malo de una política agraria equivocada y de un sistema alimentario roto, que potencia y protege la creación de grandes latifundios de monocultivos y desplaza a los pequeños agricultores que son los que producen los granos básicos para la alimentación de la población.