Las 5 injusticias contra las mujeres que esconde una tableta de chocolate
¿Sabías que una mujer que cultiva cacao en Nigeria cobra 2 euros al día
mientras las ventas de productos de chocolate en 2011 alcanzaron los 100.000
millones de dólares? Desgraciadamente, estos beneficios no se traducen en
mejores condiciones para las mujeres que se encuentran al final de la cadena de
suministro
- Les pagan peor: Solo tienen acceso a los trabajos peor
remunerados y cuando hacen lo mismo que los hombres, cobran menos. En Indonesia,
el tercer mayor productor de cacao del mundo, ellas ganan un 25% menos que los
varones. En Costa de Marfil, principal exportador de cacao, les cuesta incluso
que las empleen porque el cultivo de esta materia prima está considerado un
“trabajo de hombres”.
- No pueden ser propietarias de la tierra que trabajan: En
consecuencia, su opinión no es escuchada y lo que es peor, ningún banco les
quiere dar crédito. En Nigeria, que produce anualmente unas 240.000 toneladas de
cacao, solo el 7% de las mujeres son propietarias de tierra a pesar de ser entre
el 60% y el 80% de la mano de obra agrícola del país.
- Les cuesta entrar en las cooperativas de cacao y más aún ocupar
puestos directivos: Eso les impide acceder a beneficios como formación
agrícola, pesticidas y fertilizantes a mejor precio, o primas al finalizar la
época de cosecha.
- Apenas consiguen préstamos: Debido a su falta de capital y
tierra, ningún acreedor quiere arriesgarse a cederles dinero, independientemente
de lo mucho que trabajen. Esto limita gravemente su capacidad para comprar
mejores semillas o sistemas de riego que podrían contribuir a aumentar sus
ingresos.
- Sufren acoso y discriminación en
las fábricas de procesamiento y exportación: en la ciudad de
Makasar, en Indonesia, las mujeres trabajan sin contrato y por 5 euros al día,
con lo que no pueden ni pagar el alquiler de las habitaciones destinadas a los
trabajadores, de 2,5 metros cuadrados.