LAS NECESIDADES HUMANITARIAS AUMENTAN EN GAZA


Organizaciones con las que trabaja Oxfam en Gaza están tratando de responder al impacto humanitario de la escalada de violencia. 

Más de 100 personas en Gaza han muerto por los ataques israelíes y hay más de 600 heridos. Muchas de las víctimas son mujeres y niños. Muchas personas y servicios se han visto empobrecidos y son particularmente vulnerables debido al continuo bloqueo de Gaza, en vigor desde 2007.
La responsable de acción humanitaria de Oxfam Intermón, Barbara Mineo, asegura que las organizaciones locales con las que trabajamos han informado de que infraestructuras de vital importancia en agua y saneamiento han sido destruidas o gravemente dañadas por los bombardeos israelíes. "Estamos trabajando para hacer funcionar estos servicios y la inseguridad está dificultando que llegue la ayuda", afirma.
Las organizaciones con las que Oxfam (Oxfam Intermón en España) trabaja en Gaza se han visto obligadas asuspender la distribución de cloro para potabilizar el agua como consecuencia de la violencia actual. Mineo asegura que el 90% del agua en Gaza ya no es segura para beber. Se ha cortado el suministro de agua a 100.000 personas debido a que el oleoducto del Campo de Refugiados Beach, y dos pozos en la ciudad de Gaza han sido destruidos. "Las bombas de agua y plantas de aguas podrían dejar de funcionar en pocos días a causa de una grave escasez de combustible", afirma la responsable humanitaria de Oxfam Intermón.
Un hospital apoyado por Oxfam, que ha tratado a más de 50 víctimas de los ataques aéreos israelíeshasta el momento podría quedarse sin combustible en los próximos días lo que dificultaría la realización de operaciones.
El director médico del hospital, Ahmed Maná, afirma: "Alrededor del 40% de las víctimas que hemos tratado son niños, y muchas otras son mujeres embarazadas. Nuestro personal médico está haciendo turnos de 24 horas tanto por la necesidad como porque es peligroso irse a casa. Si el combustible no está disponible en los próximos días, el hospital se verá obligado a dejar sin servicio a unas 360.000 personas en Gaza. Éste es el único centro en el norte de Gaza con una unidad ginecológica especializada para las mujeres embarazadas".
Una clínica móvil apoyada por Oxfam, que proporciona atención primaria a miles de familias en el norte de Gaza, suspendió ayer todos sus servicios porque las carreteras son demasiado peligrosas para viajar. Un centro de salud dirigido por una organización colaboradora de Oxfam en Beit Hanoun, especializada en la atención pre y post natal, fue gravemente dañado y ahora no está en condiciones para trabajar. "Estamos apoyando a otras clínicas que continúan dando servicio, pero muchas se encuentran en zonas donde ha habido ataques aéreos muy duros ​​y la población local tiene miedo de intentar llegar hasta ellas", asegura Mineo.
La planta de agua que sirve a la mitad de la ciudad de Gaza se ha visto muy dañada: 25 millones de litros de aguas tratadas se han vertido en el mar, lo cual aumenta la probabilidad de que haya enfermedades causadas por la falta de higiene. La previsión es que se tarde meses en repararse por completo.
Las organizaciones que colaboran con Oxfam están evaluando si pueden distribuir más vales de alimentos a las familias necesitadas. Muchas personas tienen miedo de acudir a las tiendas para comprar lo esencial. Cientos de agricultores no pueden llegar hasta sus campos. Mientras tanto, la ONU informa que al menos 32 escuelas han sido afectadas por los bombardeos, decenas de casas destruidas y más de 2.000 dañadas.
Cohetes palestinos siguen disparando contra Israel, causando daños en escuelas y otros edificios. Varios civiles han sido heridos, al menos uno de gravedad.
Oxfam hace un llamamiento a todas las partes para acordar de inmediato un alto el fuego y que respeten el derecho internacional humanitario.